martes, marzo 07, 2017

"Se tiran al mar".



Las guerras, la persecución, la inestabilidad política y la pobreza en partes de África y Oriente Medio continuaron obligando a la población hacer peligrosos cruces marítimos para buscar una vida mejor en Europa. A raíz de un acuerdo migratorio entre la UE y Turquía, el número de refugiados que cruzaban el Egeo hacia Grecia cayó, pero las llegadas en Italia, a través del Mar Mediterráneo desde el norte de África, aumentaron considerablemente. Según el ACNUR, 181.436 personas hicieron esa travesía en 2016, un aumento del 18 por ciento en 2015. Los refugiados son frecuentemente amontonados en embarcaciones no aptas para navegar, a menudo sin chalecos salvavidas o comida, agua o combustible suficientes. Muchos no sobreviven...

Dice el secretario de Estado para la UE, Jorge Toledo, que "los refugiados se tiran al mar" y que son "mil y pico"...,con un total desconocimiento no sólo de los Derechos Humanos si no también de la dramática situación que viven miles de personas que se embarcan en este viaje perdiendo la vida familias enteras en el Mediterraneo. Lamentable. Vergonzoso.


lunes, febrero 06, 2017

Yo, Daniel Blake, un grito a la injusticia social.

Os recomiendo el último trabajo de Ken Loach, una director que siempre ha querido transmitir la problemática social a través del cine. Y ésta historia es una milésima de lo que sucede en nuestras sociedades, tan burocratizadas y tan carentes de alma.  

Por primera vez en su vida, víctima de problemas cardiacos, Daniel Blake, carpintero inglés de 59 años, se ve obligado a acudir a las ayudas sociales. Sin embargo, a pesar de que el médico le ha prohibido trabajar, la administración le obliga a buscar un empleo si no desea recibir una sanción. En el transcurso de sus citas al “job center”, Daniel se cruza con Katie, una madre soltera de dos niños que tuvo que aceptar un alojamiento a 450 km de su ciudad para evitar que la envíen a un hogar de acogida. Prisioneros de la maraña de aberraciones administrativas actuales de Gran Bretaña, Daniel y Katie intentarán ayudarse mutuamente.