"En
medio de esta vorágine de recortes donde parece que la educación
pasa a un segundo plano, hay días en los que experimentas que, a
pesar de todo, su valor es indiscutible. En clase de Literatura hemos
leído un poema de Miguel Hernández en el que describe, a través de
metáforas, el amor infinito hacia su hijo. Lo hemos comentado y me
han sorprendido las reflexiones de chicos de 12 años en las que se
reconciliaban con la necesaria autoridad de sus padres, pero les
echaban en cara el no decirles más a menudo que los querían.
Parecía que les sorprendiese que pudiésemos llegar a quererlos
tanto. Al final de la clase, se me ha acercado uno de ellos
–aficionado a películas violentas– y me ha dicho emocionado que
nunca se le habían saltado las lágrimas con una poesía.
He
pensado que sí vale la pena, que a pesar de todo siempre lucharemos
por educar a estos pequeños con un potencial tan maravilloso.
Y
como decía Miguel Hernández, «ellos son el mañana», por lo tanto,
no descuidemos su educación."
Carta
publicada hoy en el 20 minutos por Irene
León.
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