Ser niño o niña en Palestina no es fácil. Imaginaros por un minuto haber nacido en Gaza. I
maginaros por un minuto no tener futuro. No tener nada salvo un atisbo de esperanza.
Nacer en un check point (pasos fronterizos que dividen los territorios entre Palestina e Israel), marca desde tu nacimiento, lo acotado que es tu libertad.
Palestina ha contabilizado 51 casos de nacimientos en check points del Ejército israelí. Sólo 22 madres salvaron la vida de sus bebés. En los 29 casos restantes, los recién nacidos murieron a las pocas horas.
Despertad con el sonido de la guerra, con el sonido de la grúa que viene hacia a ti y a tu familia, para derribar tu casa, tu hogar.
Las autoridades israelíes llevan decenios aplicando la política de destruir las viviendas de la población Palestina en todos los Territorios Ocupados.
En el informe
Bajo los escombros: demolición de viviendas y destrucción de tierras y bienes, de
Amnistía Internacional. denuncia que desde el año 2000 la destrucción que el ejército israelí lleva a cabo ha alcanzado un grado sin precedentes y ha afectado también a extensas zonas de tierras de cultivo y otros bienes. Decenas de miles de palestinos han quedado sin techo y en la indigencia.
Imaginaos tener 12 años en Gaza. Sois el punto de mira de los militares israelíes. Ya os consideran como adultos para dispararos.
El 52,4% de los habitantes de Cisjordania y Gaza tienen menos de 17 años. Su incremento es de un 3,5% anual, y el de fertilidad, el 5,9% por pareja. Los índices de mortalidad infantil son de 25,2 cada mil nacimientos.
Te imaginas por un minuto ¿no poder ver más a tu padre, a tu madre o a tus hermanos porque pueden dispararle un
francotirador o que una bomba caiga irremediablemente bajo tu familia?.
Imaginaos dormir bajo la cama pues el terror inmoviliza tus brazos, tus piernas. Un auténtico pavor a los tanques, a las bombas, al asedio.
Los niños palestinos están viviendo en un entorno repleto de traumas como son, la muerte, heridas, ser testigos de la violencia, bombardeos y demoliciones de sus casas. Estos
eventos traumáticos afectan a todos los aspectos de la vida de los niños, incluyendo su estado mental.
Los estudios del
GCMHP(the Gaza Community Mental Health Programme ) encontraron que 54.6% de niños palestinos viven en áreas que son bombardeadas o atacadas comienzan a desarrollar síntomas agudos del (PTSD)
Síndrome de estres postraumático.
Adicionalmente, se descubrió que el 13.3% de los niños están sufriendo de otros problemas mentales y conductuales como son desordenes en el sueño, hiperactividad, trastornos del lenguaje, falta de concentración y comportamiento agresivo. Además, el 36% de los niños que viven en áreas de enfrentamientos y bombardeos sufren de
enuresis.
Puedes esquivar las balas cuando te diriges al colegio, mientras que caminas custodiado por militares, bajo el peso de tu mochila, de escasas pertenencias, mientras temes a las vejaciones que los colonos te infligen a ti y a tus compañeros de clase, casi a diario con la excusa de que pasas por sus propiedades.
Un tercio de los niños en edad de escolarizar tienen a diario dificultades para llegar a sus clases, según asegura
Unicef.
Los índices de aprovechamiento de los alumnos han descendido drásticamente; por ejemplo, el número de estudiantes que suspenden los cursos de matemáticas ha pasado del 35% al 68%.
Los niños y niñas palestinos necesitan vivir en paz. Para educarse en tolerancia. El proyecto “Lápices para la paz” está basado en la educación, a vivir en paz y a despreciar el odio. A creer en la igualdad, en el respeto y en la solidaridad.
Tu colaboración para este proyecto:
La Caixa
2100.4179.93.2200045563
Concepto: Palestina “lápices para la paz”
"No tenemos en nuestras manos la solución a los problemas del mundo, pero ante los problemas del mundo, tenemos nuestras manos".
Post de Alicia