Leo la estupenda entrada de Pilar Lara Ruiz-Granados de Ayuda en Acción:
...Será deformación
profesional pero
cuando escucho a un niño de 5 años en España decir que quiere ir al colegio, para
de mayor ser paleontólogo, científico o superhéroe (aún no lo ha decidido) pienso
en el próximo informe de Educación para Todos sobre el estado de la educación
en el mundo, titulado Jóvenes, competencias y trabajo.
Una niña afgana escucha a su profesora durante la clase en la escuela Naswani , octubre del 2010 Afganistán. (Paula Bronstein /Getty Images) |
La vuelta al cole es, o
debería ser, mucho más que libros y uniformes. Incentivar la curiosidad, el
esfuerzo, el compañerismo, abrir posibilidades casi ilimitadas (al menos en la
infancia) sobre el futuro...
.....Pero ¿por qué la asistencia o no a la escuela de una niña etíope o un niño
peruano debería ser mi problema? ¿Por qué asumir como propia la injusticia y la
desigualdad en otras partes del mundo? Porque la
empatía y la solidaridad nos definen como personas. Nuestra capacidad para
reconocer al otro como igual, sea o no de nuestro propio clan, tribu (o
llamémoslo país) es lo que permitió la colaboración y el intercambio entre
grupos: el desarrollo. Perder la conciencia de que los problemas de otros
también son nuestros nos destruiría a nosotros mismos.....sigue leyendo
Que más añadir...todos tendriamos que hacer esta misma reflexión de Pilar, tan acertada y tan llena de luz por los Derechos Humanos, por el Derecho a la educación gratuita, universal y de calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario