Menores encarcelados, desesperados y hambrientos en Europa.

No puede ser. Pero lo es.
Me hago eco de una terrible noticia que afecta a más de 160 menores inmigrantes encarcelados en el Centro de Detención de la isla griega Lesbos.
Son hechos dramáticos, noticias que no aparecen en los grandes medios de comunicación. Ahora que basan su foco de atención en el apocalipsis de la Gripe A, no interesa el grave deterioro de la humanidad o quizás precisamente esto último no interesa: la humanidad.

Convenciones de Derechos Humanos, Convención de los Derechos del niño…¿estamos ante un mundo hipócrita, burocrático dónde sólo importa, como dice un amigo, que estas Convenciones sólo sirven para calmar las conciencias de quienes no la tienen?.
¿Es una utopía la dignidad humana? Es la integridad, el respeto, la integración, la cohesión social y sobretodo la humanidad, palabras banales, vacías en una Europa que presume de desarrollo y Estados de Bienestar?.

Estos chavales tienen entre doce y diecisiete años, la mayoría proceden de Afganistán, Somalia e Irak, viven hacinados en celdas con más de 100 personas y han pasado cuatro días en huelga de hambre por unas condiciones que el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura calificó de “abominables”. Esto está pasando en un país de la Unión Europea, en Grecia.

En el blog periodismo + derechos humanos describe: "Hasta hace apenas unos días no habíamos tenido acceso a unas imágenes que mostrasen las condiciones de insalubridad y hacinamiento en las que cientos de personas malviven en los centros de internamiento griegos. Hoy tenemos acceso a ellas gracias a la Plataforma Noborders Camp Lesvos, compuesta por organizaciones antiracistas europeas, que está dirigiendo una campaña desde la isla Levos contra “la política inhumana para los refugiados del gobierno griego, y un cambio fundamental en las políticas de inmigración europeas”. En el video pueden ver cómo conviven más de 160 niños y adultos en una celda de 200 m2, con las letrinas en el interior, con literas de tres y cuatro camas de altura y colchones tirados por el suelo. Hombres y niños desesperados".