Hace unos días en Málaga se produjo otro desahucio y una mujer con sus hijos pequeños se quedaron en la calle. Contemplar la vulnerabilidad de esa madre con sus hijos y su mirada desolada
debería ser portada en todos los periódicos de España.
Éste desahucio no es más que otro más de entre miles que se están produciendo en nuestro país. Y fué el segundo intento pues el pasado 15 de septiembre lograron paralizar miembros del movimiento 15M estas acciones dirigiridas
por la atroz dictadura de los mercados y de sus bancos.
Desde hace un tiempo los desahucios estaban prácticamente invisibilizados hasta que el número de éstos se ha disparado debido a una crisis económica que no lo ha provocado la clase trabajadora pero que se ve obligada a pagarla.
Sólo en el segundo trimestre de 2011 ha dejado casi 16.500 damnificados. Los procedimientos de desahucio solicitados ante los juzgados españoles alcanzaron un nuevo máximo histórico entre abril y junio, al ascender a 16.464, un 21,2 % más que en el mismo período del año anterior, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
*Imagen captada en la red. Noticia de un desahucio y anuncios de "Desahucios rápidos".
Volvemos a las cifras, los números. No hay que olvidar que cada caso es un drama personal y que los banqueros obvian el carácter humanitario de la situación con una política vergonzosa donde no se duda en arrebatar tu hogar para posteriormente robarte tu alma para hipotecarla. No olvidemos que los bancos seguirán exigiendo la devolución de la deuda a una familia que ya ha sido desahuciada. Son los desahucios soñados por centenares de banqueros, los desahucios de sus vidas.
Los v
oluntarios y voluntarias de Stop Desahucios se pusieron manos a la obra y decidieron en este año parar el expolio y juntarse pacíficamente en los portales para interponer "sus cuerpos" ante el mercado, los bancos y sus representantes. Toman los portales, las escaleras y las calles para rescatar a las personas ante el abandono de las instituciones, todo un ejemplo de ciudadanía activa, participativa y solidaria que dará una lección de civismo a la clase política, a los mercados financieros y que impulsará la regeneración democrática de este país.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca-PAH, ha paralizado nada más y nada menos que 83 desahucios y hacen pública en su web los casos personales de ciudadanos que están a punto de echarles de sus casas. Además abogan por
regular la dación en pago, de manera que si el banco ejecuta la hipoteca y se queda la vivienda, la deuda queda liquidada, como sucede en otros países de la UE o en EEUU. Es un abuso bancario que estén expulsando a la gente de sus casas y encima les exijan el pago de
20, 50 o incluso 100 mil euros.Es
la hora de la ciudadanía, de la presión pacífica, la justicia social y de apoyar todas las acciones de estas organizaciones que como dicen en el manifiesto del PAH
es una tarea de toda la sociedad el forzar un cambio de modelo: de la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda.
