martes, noviembre 23, 2010

¿Dónde duermen los niños?.


El fotógrafo James Mollison ha recorrido medio mundo documentando los dormitorios de los niños, desde la clase media hasta familias de gran poder adquisitivo sin olvidar los menores que duermen entre basuras. Un trabajo excepcional que le ha llevado cuatro años y realizado más de un centenar de imágenes de menores y de sus habitaciones, con el apoyo de la organización independiente de Save the Children. Nacido en Kenia y criado en Inglaterra, el artista vive y trabaja en Italia, es su propia educación multicultural lo que le ha inspirando esta colección de imágenes que abarcan de países tan diversos como Senegal, Lesotho, Nepal, China, India, Brasil y los Estados Unidos.
Os dejo una muestra y comparad...

Roathy, de 8 Años, vive en las afueras de Phnom Penh, Camboya. Su casa se ubica en un enorme basurero. Su colchón está hecho de neumáticos viejos. Cinco mil personas viven y trabajan allí. A las seis cada mañana, Roathy y otros cientos de niños se duchan en un centro de caridad antes de empezar a trabajar, buscando entre la basura latas y botellas de plástico que después venden a una empresa de reciclaje. El desayuno es a menudo su única comida del día.

Indira, siete años, vive con sus padres, hermano y hermana, cerca de Katmandú, Nepal. Su casa tiene una sola habitación, con una cama y un colchón. Para dormir, los niños comparten el colchón en el suelo. Indira ha trabajado en la cantera de granito local desde que tenía tres años. Hay 150 niños que trabajan en esa cantera. Indira trabaja seis horas al día y luego ayuda a su madre con los quehaceres del hogar. También asiste a la escuela, situada a 30 minutos a pie. A ella le gustaría ser bailarina cuando sea mayor.

Kaya, de 4 años, vive con sus padres en un pequeño apartamento de Tokio, Japón. Su dormitorio esta repleto, desde el suelo hasta el techo, de ropa y muñecas. La madre de Kaya le confecciona todo su vestuario: tiene 30 vestidos y abrigos, 30 pares de zapatos y numerosas pelucas.

Jasmine, de 4 años, vive en una gran casa en Kentucky, EEUU, con sus padres y sus tres hermanos. Su casa esta en el campo, rodeada de terrenos agrícolas. Su dormitorio esta repleto de coronas y bandas que ha ganado en diferentes concursos de belleza. Ha participado en mas de 100 competiciones. Gasta su tiempo libre ensayando todos los días con su preparador las escenografías de los concursos. De mayor quiere ser estrella del rock.
X, 17 años. Vive en una favela en Rio de Janeiro, Brasil.


Syra, de 8 años, pertenece a la tribu de los Bassari y vive en Senegal. En la aldea creen que el alma que Syra fue robada por los espíritus malignos después de que su madre tratara con un brujo. Debido a esto, a Syra no se le permite dormir bajo el mismo techo que cobije a una mujer en edad de procrear; lo hace con su abuela.


La casa de este chico anónimo duerme en un colchón de un descampado de las afuera de Roma. Su familia llego desde Rumanía en autobús, tras mendigar dinero para pagar los billetes. Cuando llegaron a Roma, acamparon en un terreno privado del que les echo la policía. No tienen papeles, luego no pueden conseguir un trabajo legal. Sus padres ganan dinero limpiando en los semáforos los parabrisas de los coches a cambio de la voluntad de los conductores. Nadie en su familia ha ido nunca a la escuela.


Visto en Monkeyzen y Algoritmo de Vida

7 comentarios:

escuchando palabras dijo...

Que poco cuidamos a nuestros niños, cuanto desamor en este mundo q no dejamos un lugar propicio para ellos, besos

Mercè Salomó dijo...

Hay dos criaturas que me dan muchísima pena: la niña de Tokio y la de EEUU.

De los otros... vale más no opinar.

Un besazo!!

raquel dijo...

La cara de Syra me ha conmovido especialmente, nunca fue tan fácil decirlo todo sin decir nada; de nuevo una entrada de obligada lectura a través de un objetivo siempre sensible. Saludos.

Misón dijo...

Mis hijas han nacido con suerte, se lo digo muchas veces, para que lo valoren y abran los ojos ante otras realidades.

Observador dijo...

Cuantas realidades y diferencias según donde nazcas ,eso se refleja muy bien en este post ,claro que ya vi el anterior(Villa Miseria,el Gallinero) y no no hay que irse muy lejos para percibir estas diferencias.
Los rostros de esos niños lo dicen todo.

Laura dijo...

Curioso e interesante trabajo, aunque francamente me llama mucho la atención que el niño que vive en Phnom Penh tiene facciones occidentales. Este niño, como los otros, probablemente tiene mucha más historia detrás. No sé si el autor lo cuenta en su libro. Sería una pena que no lo hiciera.

Alicia Mora dijo...

Tienes razón Laura. Si que el autor hace alguna reseña en cada niño o niña. He ojeado algunos y vaya tela lo que cuenta.,será cuestión de adquirirlo. Un abrazo