sábado, septiembre 04, 2010

Una pintada.


Es un tanto soez el mensaje. Lo sé.
La pintada aparecería en una mañana cualquiera, a la vista de todas las personas que caminaban por las calles de las tiendas de ropa, que ya globalizadas están en medio mundo.
Los mismos diseños están tanto en tiendas de Pekín como en centros comerciales de Bruselas. Un aburrimiento mortal. No quiero decir que esta tienda de Mango tenga entre su política ese fomento tirano de las tallas (de hecho dice que apuestas por las tallas grandes 36 a 46, aunque luego sólo encuentres la 42 cómo animal de compañía…) lo cierto es que el mensaje es una pequeña llamada de atención, quizás a los cánones de belleza que se imponen, el bombardeo publicitario de dietas milagro o/y los productos adelgazantes milagrosos.

Con el santo beneplácito de la propia familia que ve con buenos ojos que su hija adelgace unos kilitos, todo esto suele ser un cóctel mortal para niñas que anhelan ser como la modelo, retocada o no por photoshop, de la revista de turno.

Y sí, muchas tiendas contribuyen con medidas imposibles que rayan en tallas cercanas a la inanición, el circulo se cierra cada vez más llegando a un túnel sin salida donde se hace necesario el ingreso en una centro hospitalario para que la enferma o el enfermo que en ésto del adelgazamiento afecta tanto o más a los varones, le sea colocada la sonda nasogástrica. Y es que sigue aumentando los trastornos alimentarios y más en verano.
La mujer, una vez más blanco de imposición ya sea moda, estándar o cultura consumista.

Y es que nos creemos que en este mundo occidental somos libres, capaces de cualquier cosa, con educación, con criterio y resulta que aún existe gente que nos dice lo que tenemos que comer, vestir, las medidas que tenemos que usar…y les hacemos caso.¿Para cuando la mujer se levantará ante este acoso continuo mediático, brutal?.

¿Para cuando nuestros pequeños actos revolucionarios de comer un primer plato, un segundo y el postre? ¿Para cuando nosotras, que controlamos nuestra natalidad, controlaremos el peso que nos de la gana tener?.

5 comentarios:

Mercè Salomó dijo...

No sé hasta qué punto es soez, si quien lo lee soluciona el problema de las tallas mini.

Apoyo con todas mis fuerzas lo de "controlaremos el peso que nos de la gana tener".

Un besazo!

Belén dijo...

Quizá sea un poco soez, pero tiene mucha razón, y es una forma muy directa de estar en contra de esta esclavitud a la que nos someten (o pretenden) las marcas de moda...

Besicos

Observador dijo...

Donde se quedaron la proposición de igualar tallas por ley???y esos estudios del cuerpo de la mujer (campana, diábolo ,tubo).
Las imposiciones de tallas en algunas tiendas y por algun@s modist@s es vergonzante, la talla más alta es la 42 y con imposiciones ya que en algunos casos no llega a una 40 ni por asomó, ahora esta pasando también entre los hombres esta plaga de la anorexia amenaza con extenderse.
Espero que pensemos en el hambre que pasan en otras partes del mundo y acabemos con esta imposición de las tallas.

Lola Mariné dijo...

A mi no me parece soez, es una realidad, yo tambien he llevado los vaqueros destrozándome el susodicho, de jovencita.
En cuanto a que nos digan lo que debemos pesar, comprar, comer, vestir, pensar y vivir, nos lo están diciendo continuamente y muchas veces no nos damos ni cuenta.
Lo triste es que l@s jovenes son mas imfluenciables.
Pero en fin, mucho habría que hablar de todo esto.
Besos.

Alicia Mora dijo...

Cierto que es una realidad!! Ay Lola..me he reido un rato con tu comentario del "susodicho" ajajaj.
Abrazos a tod@s!