viernes, abril 02, 2010

Comenzando con la ilusión.

*Alumnos de las escuela Ramalla, Campamento de refugiados en Shatila, Beirut.

De regreso a la tienda de Said en el campamento de Shatila, todos nuestro pedido para los 530 alumnos y los casi 60 niños y niñas de la guardería estaba listo.

Said es como todos los hombres palestinos que sobreviven en Beirut, un luchador y superviviente porque ha vivido tanto él como su familia la guerra y los cientos de enfrentamientos con el Ejército Libanés así como la matanza de Sabra y Shatila donde perecieron unas 3000 personas. Pero también es una gran persona, comprometida y solidaria: es voluntario en una ONG llamada PARD donde se encargaba del mantenimiento de los equipos informáticos, así como colaborar con la Asociación Nadjeh, en la escuela Ramalla y también lo que haga falta en el campamento de refugiados. Los paquetes se amontonaban en la tienda y os puedo contar que realizamos un pedido de:

Diez cajas de 500 folios de papel en cada una, 1700 cuadernos entre los que había para escritura árabe, matemáticas, para los más pequeños y generales.

1000 lápices que junto con los 500 que llevamos de Madrid con muñecos de madera hicieron un total de 1500 lápices, 1200 bolígrafos, 530 lápices de colores, 500 cartulinas también de diversos colores, 500 gomas de borrar y 225 sacapuntas. 530 reglas, 96 barras de pegamento y 530 set (compás, escuadra y cartabón). 110 cajas de tizas y 42 cajas de tizas de colores (10 tizas en cada caja).

Para la guardería compramos 10 juegos de bloques para hacer puzle que contenía 226 piezas en cada juego, 2 juegos para colorear con esponjas, 4 juegos para jugar con plastilina y moldeado, 3 juegos educativos para aprender los colores, 2 juegos para de asociación de sonidos e imágenes, 2 juegos para pintar con las manos, 1 juego de marionetas para hacer teatro. Además los niños y niñas de la guardería disponen de un taller de música. Por eso decidimos dotar de materiales musicales infantiles: 2 guitarras, 1 batería, 1 piano electrónico y 3 juegos de percusión. Con esto, nos aseguran que los pequeños se volverían locos de alegría.

*El equipo lapicero al completo, después de revisar todo el material.

Nos emocionó mucho ver todo el material recopilado que iba dirigido a los alumnos, con mucha ilusión trabajamos para contemplar este sueño de llevar nuestro pequeño granito de arena. Nada es imposible.

4 comentarios:

Néstor Martínez dijo...

Muy bonito y emotivo... :)
Sobre todo, las dos frases del final del post. !Nada es imposible¡
Muchos saludos.

Nata Guti dijo...

Felicito a este grupo por el trabajo realizado. Muchas veces lo poco es mucho. Son una admiración para mí. Saludos desde Argentina.

palestinaeslibre.blogspot.com

Observador dijo...

Cuanta ilusión habéis repartido entre l@s niñ@s, de alegrías, de nuevas experiencias, de un futuro mejor y esperanzador de regreso a sus tierra Palestina.
Casi tanta ilusión repartida como con la que leo vuestras andanzas por el Líbano, ánimos Lápices y seguir con esta labor tan necesaria. Besos

Alicia Mora dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Abrazos a todos!