domingo, abril 05, 2009

La pizarra.

Apenas eran las cinco de la mañana y ya estábamos en pie. Teníamos un largo día por delante. Íbamos a continuar con las compras del material escolar en Addis Abeba.

Hoy nos traían la esperada pizarra que encargamos y que en un principio rechazamos una por estar rayada.
Además de los 450 paquetes de ceras y cartulinas de colores, tijeras escolares, mil cuadernos, reglas, bolígrafos, 20 paquetes de 500 folios cada uno…..más adelante os mostraré el inventario por cada escuela firmado bajo la supervisión del Ministro de Educación de Zway que tuvo la amabilidad de venir con nosotros.

El camino ya lo conocíamos. 163km repleto de vacas anárquicas, ovejas, burros extenuados y mucha sequía en el paisaje etíope. *En la foto las vacas atravesando la única carretera que va a la capital etíope.

La pizarra era para el orfanato de Meki, que está muy cerca de Zway y estará colgado en una de las habitaciones destinada para la biblioteca que queríamos montar. Mar, la responsable del orfanato, también venía con nosotros y nos mostró su deseo de seguir con las compras de libros especiales para los niños y niñas del centro. Eran libros difíciles de encontrar pero no imposible: guiones de teatro infantiles para representar entre todos. La idea era bastante bonita y factible.

Cuando llegamos a la tienda, el dueño nos sacó la ansiada pizarra. Estaba perfecta y lista para cargar en la parte superior del coche. Tuvimos bastante público en la calle. Etiopía se encuentra sumida en un perenne estado de paro entre toda la población y muchos jóvenes y no tan jóvenes, permanecen en las calles viendo pasar el tiempo sin otra esperanza de que éste, pase lo más rápido posible.

*Cargando por primera vez la pizarra en el coche de la ONG Amigos de Silva.
Al ver la pizarra me la imaginaba ya repleta de garabatos, de dibujos y de escrituras, de aprendizaje. Nos costó unos ochenta euros. Y a mí personalmente me parecía la pizarra más bonita del mundo.

Fue algo aparatoso montarla en el coche. Y tuvimos que parar al menos tres veces para sujetarla en la baca y luego ésta y nosotros nos recorrimos media ciudad. Después de comer continuamos comprando más cosas para los niños y niñas entre lo que destaco: un kit de limpieza para los colegios. Ya nos advirtieron las sisters que no tienen absolutamente nada para limpiar las aulas. También como habíamos adquirido diversos cuentos e historias en inglés para que fueran escuchados estuvimos casi cinco horas para encontrar radiocasetes para las tres escuelas de los poblados.

Con paciencia y con tranquilidad al final pudimos comprar sólo dos en una tienda de electrónica. Es algo complicado adquirir existencias en las tiendas del país. Para el tercer radiocasete Mar se encargaría otro día de seguir con las compras y de encargar para nuestra biblioteca bancos, mesas y librería.
Fue un día cansado pero muy fructífero. Ya era de noche cuando tuvimos que esperar el coche de las sisters para volver a Zway. Y otra vez tuvimos que descargar la pizarra, volverla a montar en un segundo coche junto con todas las compras porque Mar y Paco se tenían que quedar en la capital.
Llegamos muy tarde a la misión. La carretera se encontraba cortada (algo habitual) y tuvimos que atravesar un poblado. Por un momento pensamos que la pizarra se caería y aplastaría algún etíope que suele caminar en medio de la oscuridad.
Pero nuestro conductor de la misión paró en medio de la noche y vigiló que estuviera bien sujeta.

Al día siguiente tocaba descargar de nuevo la pizarra., para después de dos días que Mar regresara con el coche del orfanato volver a cargarla de nuevo. Y para que por fin la pizarra estuviese lista a recibir la escritura y los sueños de todos los niños y niñas del orfanato. * Foto: Equipo de Lápices para la Paz junto a Mar, Jorge y la pizarra que ya estaba lista para seguir su camino definitivo.

7 comentarios:

Alicia Mora dijo...

Hola lapiceros,
sigo con las crónicas de Lápices Etiopía. Hoy una pizarra casi "voladora" que cruzó media ciudad y más de 163km para estar destinada al orfanato de Meki.
Un abrazo a tod@s

Observador dijo...

Lo que está claro que no os habéis aburrido ni un poquito. Como nos ocurre a nosotros cuando leemos las crónicas de Lápices, aunque a veces nos mueve algo en nuestro corazón.
Besos

Alex dijo...

tenia ganas de leer la historia y ver las fotos de la pizarra!!
tienes razon, pizarras tan bonitas como esa, muy poquitas...
1besote

Anuskirrum dijo...

Que alegría ir recibiendo buenas noticias, y que vais consiguiendo poquito a poco vuestro propósito. Si os digo la verdad, nunca una pizarra me había parecido tan bonita. Que estupendo vuestro viaje. Dejareis huella...

Un abrazo

valientes dijo...

Os felcito por lo que haceis, seguir asi!

MOIRA dijo...

En los tiempos que corren en que todos pensamos solo en nosotros mismos esta generosidad en todos los sentidos gratifica tanto!!!
Hermosa la labor que haceis...
Un abrazo enorme a todos

Mercè Salomó dijo...

Tengo envidia sana de no poder estar con vosotros.

Os mando un abrazo muy fuerte lleno de solidaridad.