lunes, septiembre 08, 2008

Cooperar por nuestro mundo.

Hay quien dice que los cooperantes son los nuevos misioneros humanitarios del siglo XXI.
No es una visión romántica de la solidaridad, ni de una nueva religión. Muchos han fallecido muy lejos de sus familias mientras intentaban prestar ayuda a los más necesitados.

Estamos en un constante déficit humanitario que invade nuestras sociedades tecnológicamente avanzadas. Las tradiciones que han marcado nuestras relaciones familiares, culturales se van perdiendo poco a poco y entramos en una vorágine de individualismo con un consumismo atroz.

Los movimientos antiglobalización, antisistema, donde en un principio supuso un aire fresco social allá en la ciudad de Seattle se han quedado en una interrogación posteriormente del fatídico 11 de septiembre.
Pienso más en las revoluciones personales, en las que se embarcan en diferentes proyectos constructivos ya sea en el extranjero o en su país de origen.
Pienso más en revoluciones que van encaminadas a cambiar paso a paso la sociedad en humanidad como dice la Fundación Vicente Ferrer donde cientos de cooperantes han trabajado duramente en una increíble transformación en Anatapur, India. Pero pienso aún más en los emprendedores sociales desde casa, en el día a día.

Hoy Soraya Rodríguez, del Diario Montanes, habla del significado de ser cooperante donde coincido plenamente palabra por palabra: “Debemos ser capaces de transmitir a la sociedad que muchas de las grandes preocupaciones que día a día nos golpean desde los medios de comunicación -crisis alimentarias, precios, explotación energética, procesos migratorios, intercambios comerciales desiguales, cambio climático - están plenamente cruzadas por la miseria y la desigualdad.

Por eso, la lucha contra la pobreza y los desequilibrios sociales deben ser un eje central de nuestra política exterior. Esto no son problemas de "otros", son "nuestras" mismas incertidumbres que nos afectan día a día. A partir de esa reflexión, debemos dar el paso de revisar nuestros propios hábitos de vida y de consumo, de reforzar nuestro compromiso personal, de ejercer la solidaridad con los países empobrecidos y encontrar expresiones concretas y palpables de ese compromiso con la construcción de un mundo más justo y más solidario. Lo que significa que cada una, cada uno, desde nuestro lugar, también podemos ser cooperantes
”. Leer más.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que los cooperantes son necesarios es algo que no hay que poner en duda, algunos desaparecen, otros perecen en su labor de ayuda.
Gracias a ellos y su dedicación de regalar su tiempo-solidaridad es hoy más que nunca necesaria. Aunque no gusten a gobiernos y a Organizaciones anquilosadas.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pienso que si cada uno empezamos a adquirir nuevos hábitos de vida, daríamos un paso muy importante. Un saludo

Anónimo dijo...

yo soy miembro del programa socorros de cruz roja y bueno la verdad es que no se si sería capaz de salir de España a intentar hacer la labor que trato de hacer aquí siquiera pero vamos que os voy a intentar decir que si la gran mayoría de la gente probase a sentir lo que es la sensación que produce ayudar a la gente una sola vez no podrían dejarlo si no os sirvo como prueba porque yo realmente siento vicio jeje pero bueno eso tiene que salir del corazón de la persona en cuestión en fin si os sirviera os podría contar miles de anécdotas que a mí me han hecho crecer como persona y os repito que no es el gran nombre cooperación internacional es un simple programa socorros eso si voluntario.

Bueno un saludo y por cierto me encanto el homenaje al cooperante.

Perder el miedo a las ongs, confiad estan llenas de personas que lo dan todo sin pedir nada a cambio.

la-filistea dijo...

Me gustó mucho eso de las revoluciones personales, es ahí donde está el cambio porque de tu propia cuenta haces el cambio y viene desde el fondo.

Admirable la labor de algunos de dejar todo y poner su vista en los desposeídos.

Anónimo dijo...

no entiendo eso de que los movimientos antiglobalizacion se hayan convertido en un interrogante despues del 11 S.
lo que se ha convertido en algo irreal es el querer cambiar el sistema, la enconomía, la política desde dentro. Y ahí si que sería fundamental la nueva política tras el 11 S (la politica está prediseñada)

lo único que veo es la misma retórica cristiana de la revolucion personal y el ayudar al pobre. y me cuestiono que si se coopera sin cuestionar el orden establecido me pregunto si no se estará cooperando con el sistema mismo.
en ese camino llevamos siglos y nunca hemos avanzado demasiado

Alicia Mora dijo...

Hola Tico,
bienvenido a Lápices. Verás, respecto a los movimientos antiglobalización: han perdido una fuerza tremenda después de los atentados del 11 de septiembre, por eso la interrogación, ya casi ni se les oye.

Es tu punto de vista, respecto a la retórica.."cristiana".,las revoluciones también pueden ser diferentes que ayudar al pobre o al necesitado, pueden estar encaminadas a cambiar tu perspectiva por ejemplo de cambiar tus hábitos de vida consumiendo lo imprescindible sin derrochar/contaminar o limitar tus compras inútiles.
De cada uno dependerá el grado en el que se coopera con el mismo sistema, como dices tu.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Estimada amiga, ojalá todo el mundo opinara igual y pudiera abrir los ojos ante este problema generalizado, no es necesario irse muy lejos para darse cuenta de ello. Para muchos, resulta más sencillo mirar hacia otro lado, y seguir sonriendo ficticiamente empapándose de programas del corazón y preocupándose en perder dos tallas tras las vacaciones de verano.
Besitos y bona nit!

pennylanebcn dijo...

Gracias por no mirar a otro lado. Tienes un blog muy muy necesario.
La realidad no siempre es la que nos dicen.


Un saludo