jueves, agosto 14, 2008

Morir por cambiar el mundo.

Jacqueline Kirk, Nicole Dial el conductor de la ONG estadounidense Comité Internacional de Rescate, Mohammad Aimal y una tercera mujer cooperante sin conocer el nombre por petición de la familia murieron asesinados ayer a tiros muy cerca de la capital de Afganistán, Kabul.
Los talibanes han reivindicado la autoria de este atentado.

*Foto. Jacqueline Kirk. Terminó su doctorado en la Facultad de Educación de la Universidad de McGill, Montreal. Su trabajo se centró en la discriminación por género y la educación en situaciones de conflicto. Gran defensora de la emancipación de las mujeres en países en vías de desarrollo. Colaboradora de UNESCO, UNICEF y en Comité Internacional de Rescate en países como Haití, Líbano, Ruanda, Angola, Etiopía, Sudán del Sur y más recientemente en Afganistán.

Eran mujeres valientes que trabajaban por la infancia y luchaban para que la mujer pudiera acceder a la educación en un país asolado por diferentes guerras.

No puedo evitar estar triste. Esta tragedia quizás se pierda en el tiempo, me refiero, que no será noticia mañana. Estos hechos son tristes para Afganistán, para el mundo. Tras el ataque, la ONG anunció que suspende todas sus actividades en Afganistán "indefinidamente". La organización estaba centrada en la ayuda humanitaria y la asistencia postconflicto.

Muchas personas se juegan la vida en países conflictivos, desempeñando un duro y fantástico trabajo para el desarrollo de un país. Otros son sometidos durante días a privación de libertad como lo fueron la médica española Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza en su permanencia en Somalia.

En algunas zonas donde cientos de cooperantes desempeñan su labor humanitaria existe una grave falta de medidas que garanticen el desarrollo del trabajo de cooperación internacional. Es el caso de Colombia y la impunidad en que permanecen los asesinatos de los cooperantes internacionales como el de Iñigo Egiluz y Daniel Gillard.

Las otras víctimas de las guerras, del olvido internacional, son las muertes trágicas por intentar cambiar el mundo. ¿Es la cooperación internacional un trabajo de riesgo?.
Los ataques contra cooperantes en Afganistán aumentan cada año de forma alarmante.
Tan sólo en el mes de junio se registraron 19 incidentes, y desde principio de año han sido asesinadas 22 personas que trabajaban para alguna asociación.
Mi admiración a todas estas personas que dejan su vida, su país para dedicarse en cuerpo y alma para que los más desfavorecidos de este mundo tengan un futuro mejor. La labor de todos ellos es un claro exponente de esa entrega, sin concesiones a los demás.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy triste, desgraciadamente la violencia siempre acabada con vidas y a veces con suenios de muchos luchadores, en este caso mujeres.

Nos unimos a la tristeza que te embarga a ti y al mundo por la valiosa perdida de relevantes educadoras.

Anónimo dijo...

La confusión entre lo humanitario y lo militar pone en peligro a las ONG:
La confusión entre las intervenciones humanitarias y militares pone en peligro a las ONG en Afganistán. Así lo ha manifestado el Comité Internacional de Rescate, tras la muerte de cuatro de sus empleados como consecuencia de un ataque de los talibanes.
Noticia:http://www.elmundo.es/elmundo/2008/08/16/solidaridad/1218895683.html

Alicia Mora dijo...

Gracias Tonnet, bienvenido a Lápices.

Anónimo dijo...

al menos leer las noticias, a la sociedad opulenta occidental no le importa demasiado los sacrificios de seres humanos extraordinario, ojala no fueramos tan miedosos y nos atrevieramos a salvar de la ignorancia y de la miseria, o mejor primero el hambre luego la miseria ,luego la incultura pero no tenemos tanta valentia