domingo, junio 22, 2008

Cuando la salud es sinónimo de negocio.

Comenzamos a temer que uno de los pilares básicos de nuestro Estado de Bienestar que tanto diálogo y lucha social generó, la sanidad pública de calidad universal y gratuita para todos, se tambalea y puede caer de forma irremediable. Malos tiempos para lo público. La salud es ya un sinónimo de negocio y en un futuro no muy lejano nos preguntaremos el porqué hemos llegado hasta este nefasto deterioro de la sanidad.
Hace ya tiempo que desde mis ideas a veces utópicas a veces no tan inalcanzables he defendido una sanidad pública accesible y solidaria para todos y todas, con una base sólida para la realización de gestiones de los recursos sanitarios adecuados, con personal cualificado y formado, la defensa de los derechos de los trabajadores, el buen uso del factor medioambiental, prevención de riesgos, tecnología médica accesible sin diferenciación de grupos sociales o de clases…en definitiva una sanidad de calidad, que ha sido un referente para muchos países y modelo a seguir.

Con la aprobación de la Ley 15/97 “de Nuevas Formas de Gestión en la Sanidad”, con los votos del PSOE y del PP, comenzó un fantasma que no ha cesado de crecer y reproducirse porque abrió una puerta legal que permitía transformar el sector público sanitario en un mercado y, en consecuencia, en una oportunidad de negocio más. Con la aprobación, en diciembre de 2001, de la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid (LOSCAM), no se hizo más que desarrollar en el ámbito madrileño lo que la Ley 15/97 ya había legitimado.

Ha nacido y se está desarrollando de forma alarmante en España un modelo de gestión de sanidad que no tiene nada de innovador., el referente es de otro de los modelos del Bienestar como el importado por EE.UU, llamado asistencial y se caracteriza por sistemas que carecen de sistemas públicos de educación y salud de carácter universal. También denominado “sistema liberalcon escasísimas políticas antipobreza que sólo van dirigidas a todos aquellos colectivos que viven por debajo del umbral de la pobreza. Los más pobres entre los pobres. Son modelos que solo generan mayor desigualdad en todos los sectores.

En definitiva, la sanidad allí simplemente es para todo aquel que pueda pagarla. Para entender todo el mercado sanitario estadounidense hay una película excepcional de Michael Moore llamada Sicko y habla precisamente de este sistema que al no existir la sanidad universal, excluye a 50 millones de norteamericanos (que, o bien no tienen seguro de salud privado, o no pueden pagárselo) y que tiene su base en cientos de compañías privadas que buscan principalmente beneficios económicos y en aseguradoras que pagan bonos a los empleados que más rentabilidad les proporcionan al denegar prestaciones y reclamaciones a los asegurados.

Pero volviendo a España, la antigua Ley General de Sanidad de 1986 marcó uno de los grandes logros para el desarrollo de nuestro país, apostando por una cobertura sanitaria universal.


Me pregunto si alguien de la etapa Socialista de aquella época se podría imaginar que firmarían después la nefasta Ley 15/97 condenando a una irremediable decadencia de la salud gratuita para el pueblo.
El caso es que el PP en este sentido es imparable: construcción de nuevos hospitales en Madrid que parecen grandes centros comerciales, con pasillos relucientes y vistas al campo como el novísimo hospital en Arganda. Salvo que existen algunos problemas: apenas hay profesionales en las urgencias como pediatras, ginecólogos y traumatólogos, (localizables por teléfono por los médicos del servicio) y como consecuencia la atención al enfermo es penosa. El material sanitario se desmantela de un hospital público Virgen de la Torre al nuevo Hospital de Vallecas, Infanta Leonor. Pero no sólo desaparece material sanitario.

El personal que trabaja en los hospitales públicos se le ha ofrecido un puesto laboral en los centros de gestión privada y los profesionales que deciden irse, no se está contratando nuevos puestos para cubrir la vacante. Esto provoca una mayor carga de trabajo para los trabajadores del público que desencadena en una falta de atención al paciente, aumento de bajas laborales por la sobrecarga con la consecuente empeoramiento del sistema sanitario público para todos los usuarios. Parece que está todo estudiado al milímetro.

Además se prevé la externalización de colectivos profesionales como técnicos de laboratorio y documentación clínica entre otros, privatizando más aún si cabe el sistema con estas contratas de trabajo y bajos salarios.

El coste de un hospital por este sistema es entre 4 y 5 veces más caro que de la forma tradicional (el nuevo hospital de Vallecas cuesta alrededor de 107 millones de €, pero pagaremos más de 500 millones de €). Como mínimo se pagará a las empresas alrededor de 160 millones de € durante el 2008 en concepto de alquiler (casi 30.000 millones de las antiguas pesetas), dinero que con toda seguridad se reducirá de los presupuestos sanitarios (gastos de los pacientes y sueldos y contratos de trabajadores), por lo que la asistencia se deteriorará aún más. Las empresas propietarias esperan rentabilidades anuales del 15-25 % de lo invertido.

Entonces…¿qué sucederá si no tienen beneficios?. ¿Es de prever que el ciudadano o ciudadana se tendrá que pagar en un futuro no muy lejano sus pruebas diagnósticas?. Y que sucederá con las personas más desfavorecidas, las más pobres y la más enfermas? Se verán directamente excluidos de la cobertura sanitaria.
Aprovechando la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para 2007, el PP continúo escribiendo su propio programa para dar un paso adelante más en esta estrategia mediante la aprobación de los mecanismos legales que permiten la conversión de los actuales centros sanitarios públicos en “entidades de derecho privado”.
¿Estamos a tiempo para paralizar este nefasto futuro de la sanidad española?. Podremos sujetar hasta ahora el derrumbe de uno de los sistemas sanitarios más admirados, solidarios, eficaces del mundo?. ¿Seremos capaces de paralizar la codicia de unos comerciantes que trafican con la salud de todos nosotros?.
Recursos y más:

Coordinadora antiprivatización de la sanidad pública de Madrid.

Multinacionales y ONG de la Iglesia se benefician de la privatización de la salud.

9 comentarios:

ASR dijo...

Enhorabuena por la entrada. Me parece muy completa. A mí también me asusta que algunos con ansias privatizadoras se vean legitimados para acometer sus proyectos gracias a leyes que nos han ido metiendo de tapadillo. La sanidad pública, gratuita y universal es un derecho, pero a la vez viendo como está el mundo es un tesoro al que no podemos renunciar. Saludos.

Anónimo dijo...

La verdad es que la situación de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid es escandálosa, por lo que entradas como éstas tan completas son necesarias.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Asusta pensar en que estas leyes privatizadoras las han votado políticos a los que votamos para que velen por los intereses de los ciudadanos y no para que cuiden de los intereses de estas empresas que están haciendo negocio con nuestra salud, y me da pena por que se sigue votando a estos mismos políticos. HAY QUE PEDIRLES CUENTAs.
Como se lee en el post en la C. Madrid la privatización esta en marcha y no sólo en la sanidad, en la educación y en los servicios sociales (residencias de mayores).

June Fernández dijo...

Creo que tenemos que ser militantes en esto. En mi familia hay tradición de tener seguro privado, pero yo me niego. Y fíjate que hay serias tentaciones: a mi tía le operaron de cáncer de pecho al de dos días de diagnosticárselo por la privada. En la pública no pongo la mano en el fuego de que hubiera sido así. Pero creo que es un privilegio al que hemos de renunciar para apostar por el acceso universal a un derecho básico.

Espero que hayan ido bien los exámenes, guapa. Ahora, ¡a disfrutar! (Aunque estas noticias no lo pongan fácil)

Alicia Mora dijo...

Gracias June! A la espera de notas.
Un abrazo a todos los que seguís Lápices.

ASR dijo...

Alicia, perdona que te escriba aquí. Salgo de Barajas a las 00.10 del día 2. O sea el martes 1 por la noche. SI coincidimos estaría bien saludarnos. Ciao.

Gracchus Babeuf dijo...

Te equivocas al iniciar tu comentario hablando de sanidad pública gratuita. La sanidad pública no es gratuita, es muy cara, y la pagamos entre todos los trabajadores, con gran esfuerzo. Y debe ser un sevicio público para todos los que la necesiten. Un saludo.

Alicia Mora dijo...

Gracchus Babeuf...
bienvenido a Lápices.
También es un concepto equivocado de ese costo que hablas. Claro que el sistema público se sustenta con lo que nos quitan en nómina. Un sistema universal que deberían aprender muchos países. Miraló de la siguiente forma:un niño/niña cae enfermo/a...tiene sanidad gratuíta. Un adulto necesita un tratamiento médico contra el cáncer.,y no ha cotizado lo suficiente para la quimioterapia pero nuestro sistema le cubre.
Hace falta explicar más?.

Anónimo dijo...

gracias por brindarnos esta nota y hacernos tomar conciencia a muchos,soy de argentina y puedo decirte que este problema es tan palpable como en vuestro pais,yo he sido empleada de salud en el hambito privado y luego en el publico y si tengo que elegir como cliente me quedo con el publico,ahora soy paciente de una institucion publica ,por eleccion y gracias a dios que todavia puedo tenerla verdad?a luchar para que esto mejore.Gracias june!!