lunes, mayo 19, 2008

"La muerte era mejor que haber sido violada"

Hoy el fantástico dibujante Eneko nos habla con su viñeta de la tortura.
No voy a dejar pasar la situación que han vivido y que siguen padeciendo muchos saharauis del Sáhara ocupado, una constante e injusta violación de los derechos humanos mediante torturas y otras vejaciones.

Marruecos es una monarquía absoluta que ha demostrado muy poco respeto a los derechos humanos.
Bajo el reino de Hassan II, cientos de personas fueron "desaparecidas", detenidas por razones políticas o exiliadas. Su sucesor ha liberado a algunos presos políticos, pero muchos continúan en la cárcel. La tortura es utilizada frecuentemente. El gobierno ha reconocido que algunos de los desaparecidos están muertos, pero el destino de muchos otros permanece desconocido. Desde los años '70, Marruecos ha ocupado el Sahara Occidental, donde ha reprimido a la población civil. Cientos de Saharauis figuran entre los "desaparecidos".
Dejo aquí parte del desgarrador testimonio de Fatma Ayach activista de Derechos Humanos y ex desaparecida, miembro del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos (CODESA).
Un escritor árabe dijo: ‘Una vez fuera de la cárcel, preparase para convivir dentro de la sociedad, conservar tus principios, tu fe y la lucha por tu causa es más difícil que estar en la misma cárcel'.

Mi nombre es Fatma M´barek Mohamed Ayach y nací el año 1968, en El Aaiun, Sahara Occidental. Soy madre de dos niños: Lala Charafi (19) Abdelaziz Elbachrawi (7).
Pertenezco a una familia saharaui que todos sus miembros, al igual que yo, sufrieron durante un largo periodo las flagrantes violaciones de los derechos humanos cometidas por los torturadores y las diferentes fuerzas de seguridad marroquíes.

Fui víctima de secuestro, desaparición forzosa y torturas sistemáticas, al igual que cientos de ciudadanos saharauis, por el sólo hecho de participar en manifestaciones pacíficas en la ciudad de El Aaiun, en el Sahara Occidental. Las manifestaciones tenían como propósito pedir la autodeterminación para el pueblo saharaui en vísperas de la llegada de una Misión Técnica de Naciones Unidas de visita a los territorios ocupados del Sahara Occidental. El 20 de Noviembre, de 1987, a la 01:00 AM de la mañana aproximadamente, mi casa, que se ubica en la calle ‘Al-hizam' en El Aaiun, Sahara occidental, fue forzada por más de siete agentes de la policía marroquí vestidos de civil.

Destruyeron brutalmente todo lo que había, violentaron el sueño de mi familia, especialmente mi madre Salka Abdellfatah Luali de 50 años de edad. Esta intervención provocó una situación de horror en todos los miembros de mi familia. Fui arrastrada desde mi cama con insultos y golpes indiscriminados. Nadie se imagina lo que es cambiarse de la paz de la cama a aquellos ruidos fastidiosos. No sabía lo que pasaba... de repente estaba bajo las botas de los torturadores, encerrada en un coche, marca Land Rover.
Pasaron un largo rato dando vueltas por las calles y avenidas de la ciudad, aplicándonos todo tipo de golpes, insultos verbales y abusos. Cuando el coche paró, pensé que el sufrimiento también cesaría, sin embargo nada. Un nuevo capítulo, peor y más brutal de torturas acaba de empezar... era el inicio de los interrogatorios.

Fue la bienvenida de los verdugos que no tenían piedad, sedientos de sadismo y que no reparaban en elegir las más humillantes palabras, insultos y golpes en todas partes del cuerpo, que tenían como objetivo ultrajar nuestra dignidad humana.
Pensé que el tiempo se había detenido por más de treinta horas. No era consciente más que de los sucesivos manotazos en mi cara o del agua sucia que se vertía sobre mi cabeza y mi cuerpo. Esa fue la única hospitalidad que tuvimos.
Mientras recuperaba mi conciencia, sólo oía gritos y quejidos que más tarde supe que eran los de mi familia y compatriotas, que estaban siendo torturados. La única preocupación de los verdugos era arrancarme confesiones sobre el objetivo de nuestras manifestaciones. Tenía las manos esposadas a la espalda, los ojos vendados y sentía dolores en todo el cuerpo. Pero lo peor, eran las amenazas constantes de violación que recibía. Todo podía soportarse, menos la violación! La muerte era mejor que ser violada !!! Sigue leyendo....


Más:
«En el Sahara ocupado siguen los encarcelamientos, las torturas y la represión. Mi pueblo no va a aguantar mucho más la respuesta agresiva de Marruecos» Entrevista de Aminetu Haidar.
Marruecos y el Sáhara Occidental:

*Foto pancarta de la pasada manifestación del 10 noviembre de 2007.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por los derechos humanos de todos los seres.
Besos:
S.R. :)

entrenomadas dijo...

Realmente Eneko es impresionante.
Me quedo el post, además de necesario hay que darlo a conocer.

Un beso,

Marta

Anónimo dijo...

Terrible realidad que con el post y el dibujo de Eneko habeis sabido plasmar,en el sahara occidental es algo que esta a la orden del dia con la continua detencion y tortura de los saharahuis,como si el echarles de su tierra no fuese suficiente.
Besos y sigue asi querida Alicia.

Anónimo dijo...

Cuando la realidad se nos presenta como lo haces tu en el post se nos abren las carnes y el alma no deja descansar al pensamiento ,espero que algún día el pueblo saharahui regrese a su tierra.Gracias por este post y por enseñarnos esta realidad.

Eifonso Lagares dijo...

Los derechos humanos, son los derechos mpinimos por las que hay que luchar.

Un saludo

Alicia Mora dijo...

Entrenomadas,
estupenda la difusión.
Un abrazo a tod@s..