sábado, marzo 08, 2008

Sueños en el 8 de marzo.

Se cumplen cien años del nacimiento de Simone de Beauvoir., y cien años de lucha de las mujeres por la igualdad y la dura pelea que estamos ejerciendo para que seamos dueñas de nuestros propios destinos.

Desde la publicación en 1949 del ensayo “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir, muchas mujeres abrieron los ojos y los complejos se difuminaron dándose cuenta de que la mujer no era un objeto caprichoso ni un ser obediente bajo el domino machista y dentro de una sociedad patriarcal, sino que era libre de hacer lo que le diese la gana, en definitiva ser libre.

*Foto, Simone por Cartier-Bresson en 1947.

Los graves hechos acaecidos en Madrid y en Barcelona, dónde se ha acosado a más de 2000 mujeres, violando la privacidad de sus historias clínicas, tratándolas como delincuentes, y persiguiendo e incluso agrediendo al personal que hacía su trabajo dentro de la ley ha sido como si de un mal sueño se tratase de cientos de mujeres que creemos en las libertades individuales, al respeto y el derecho de decisión.

Una triste pesadilla misma para la propia Simone de Beauvoir si levantase la cabeza, que apoyó el aborto, lo practicó y lo discutió públicamente desde la perspectiva: cada conciencia que logra su libertad equivale a una superación perpetua de sí misma hacia otras libertades.

Hemos asistido a una nueva ofensiva contra el Derecho al Aborto, a una nueva criminalización hacia las mujeres, que me hace recordar tiempos pretéritos donde mi hermana mayor me relataba la represión de a principios de los años ochenta contra mujeres que pedían el derecho al aborto y las clínicas que las practicaban.
De la doble moral, triste y reconocida, de los que denunciaban la interrupción del embarazo y luego lo practicaban fuera de España debido principalmente por la buena liquidez en sus cuentas bancarias.
100 años. Mucho tiempo.., dicen que esos cien son sólo un comienzo, un principio para el equilibrio entre hombres y mujeres. Evidentemente queda aún mucho por hacer y es indispensable contar con la compañía de los hombres, de forma participativa, que junto con nosotras denuncien la desigualdad retributiva, que aunque las diferencias salariales por trabajos de igual valor, que están entre el 17 y el 35% menos, hay que sumarle los trabajos a tiempo parcial y temporales que se siguen ofertando más a las mujeres y que son éstas las que mayoritariamente se ocupan de los trabajos del cuidado familiar.


Las mujeres en la Comunidad de Madrid representan el 51,6% de la población, no son por tanto un colectivo, sino la mayoría de la población madrileña, y en el caso de las mujeres inmigrantes están muy cercanas al 50%. Sin embargo todos los análisis de datos que se elaboran, tanto desde fuentes gubernamentales y empresariales, como desde las organizaciones sindicales, ponen de manifiesto que a pesar de los avances conseguidos, siguen estando discriminadas.

Según datos del cuarto trimestre de 2007, las mujeres madrileñas, tienen una tasa de actividad 16,85 puntos menos que los hombres, la tasa de paro es 2,26 puntos superior y la de ocupación arroja una diferencia de 17,3 puntos menos para las mujeres. A esto tenemos que añadir la segregación ocupacional que sigue situando a las madrileñas mayoritariamente en el sector servicios, sobre todo en hostelería, pequeño comercio, servicios del hogar y del cuidado, y las tradicionales del sector de enseñanza y sanitario.

Quisiera también que los varones salgan de su letargo y participen activamente contra la violencia de género, desde las escuelas, colaborando en campañas, manifestaciones, foros y diversos actos en compañía de las mujeres. Que cooperen como un igual frente a las agresiones de los derechos individuales y luchen por la justa equidad de género.


Sueño con nuestras amigas palestinas, afganas, marroquíes, africanas..., con mujeres atrapadas en el “sueño de occidente”, con todas las anónimas e invisibles para que sus sufrimientos sean paliados y la justicia impere por esas tierras donde ser mujer es sinónimo de desgracia. Sueño con un mundo más justo e igualitario y todo esto junto con vosotros los hombres, involucrados activamente en esta contienda donde no hay perdedores y sí vencedores. Por un futuro más esperanzador donde los niños y niñas han aprendido la base del respeto sin discriminaciones.

Sueño con un 8 de marzo donde sólo recordaremos a nuestras heroínas que lucharon por nuestras libertades y aquellas que fueron apaleadas para que pudiésemos ejercer el voto, y no rememorar este día como una continuidad de lucha por los derechos que tenemos que conseguir porque ya se han logrado.


Datos: CC.OO.

6 comentarios:

JLuis dijo...

Comparto tus sueños, más como individuo que como hombre, más como persona que como un otro.

Un abrzo, mi felicitación por lo conseguido y mi apoyo y animo en lo que aún queda por alcanzar.

Zinar Ala dijo...

Siento mucha alegría Cada vez que descubro un blog comprometido con los derechos humanos, gracias por vuestros lápices y que siga la lucha por la paz.

banderas dijo...

Me uno a vuestra lucha desde siempre y la asumo como propia, pero me entristece sabe que en tantos años de lucha aún estemos en la situación que todas y todos sabemos. Se han dado muchos pasos pero, por desgracia, aún queda mucho por andar... y en países de ese otro mundo que con tanta frecuencia describís, aún es mucho peor la situación.

¡Ánimo y que no decaiga!

Bicos ;-)

Desesperada dijo...

es triste que en pleno siglo XXI sigamos como seguimos, alicia. suscribo la necesidad de que los hombres se impliquen ya contra la violencia de género.

Anónimo dijo...

Yo sueño, sobre todo y en este ámbito, con el debido respeto a las personas, indistintamente de su sexo, pero con mayor respeto hacia la condición femenina. Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias a mujeres valientes como tu se avanza en derechos,ahora sólo falta que esta sociedad avance en respeto a hacia las mujeres y con la implicación de los hombres se podra conseguir.Besos por este post y porque contigo otro mundo es posible