lunes, febrero 11, 2008

Colegio positivo.

En el colegio Gokul de Bhugaon, a 130 kilómetros de Mumbai, India, nace cada día la esperanza. Entre sus paredes alberga 53 niños y niñas, huérfanos e infectados por el VIH, aunque aún no han desarrollado el sida.
Ansiosos de educación, oportunidad, de lápices. La historia es conmovedora y llena de ilusión. Este centro les acoge, les da una oportunidad educativa. Los pequeños han estado perseguidos por la exclusión, la discriminación y la ignorancia.
El sistema inmune de los niños todavía está en desarrollo. Ellos tienen una respuesta diferente a la infección con el VIH. La carga viral de un bebé generalmente disminuye hasta la edad de 4 ó 5 años y luego se estabiliza.
Los niños también responden en forma diferente a los medicamentos anti VIH.
De cualquier manera el tratamiento, siempre que se disponga, como en la infección por VIH en adultos será mediante antirretrovirales. Existen muchos tipos con distintos mecanismos que serán utilizados en según la edad del niño y las características de su cuadro.

La organización Human Rights match ya denunció en su día que muchos niños enfermos de sida, o hijos de padres que sufren la enfermedad en India son expulsados de las escuelas o de los orfanatos y se ven obligados a trabajar en la calle, a veces como trabajadores sexuales. Esto tiene graves consecuencias, pues suele acelerar y contagiar la enfermedad.

El gobierno habla de 50.000 menores de 15 años que se infectan cada año en el país, pero nadie les toma en cuenta.

Son muchos. Esa “minoría” silenciosa se convertirá en una mayoría devastadora sin oportunidades. ¿Cómo es posible que el gobierno no actúe ante esta realidad que asola el país?
Y ante la deshumanización más sangrante de los poderosos, surge una luz de mano de los voluntarios que regentan este maravilloso colegio:
Los organizadores de Gokul indican que su escuela supone un intento de proporcionar algo de dignidad a las vidas de los niños infectados, que han sufrido todo tipo de abusos en los pocos años que llevan en el mundo.
Ver toda la galería. Fuente El mundo.

5 comentarios:

david santos dijo...

Buen trabajo, Alicia.
Gracias por hacerlo.

Eifonso Lagares dijo...

Siempre alegra saber que de vez en cuando se enciende una luz dentro de la oscuridad de este mundo.
Un beso Alicia

Alicia Mora dijo...

David Santos, bienvenido a Lápices. Gracias.
Otro beso para ti Eifonso, muy buena entrevista en Migramundo.

JLuis dijo...

Maravillosa iniciativa que da algo de sentido a palabras como "dignidad".

Un abrzo

Anónimo dijo...

Ni la dignidad ni la salud parecen importar mucho en sociedades tan habitualmente castigadas por otros muchos motivos. Es la ley del más fuerte, de la supervivencia pura y pura, lo que mantiene a millones de personas en pie. Saludos.