Nieve en Irak.

Dos niñas juegan con la nieve en Suleimaniya, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, donde este viernes ha nevado por primera vez en cien años- AP.
Hacía cien años que no nevaba en Bagdad.

Hoy viernes ha nevado en esa parte del mundo donde los niños apenas salen de casa por miedo a la violencia diaria.

Recuerdo cuando Zahara soñaba con los ojos bien abiertos con ver caer esos copos de nieve en Madrid.
Hablaba como si su sueño fuera inalcanzable.

Cuando vino a Madrid era un nueve de mayo, malas fechas para que nevase en la ciudad. Sólo contemplaba el cielo gris y la lluvia que salpicaba las ventanas del hospital y en verano sufrió un calor parecido a su país, pero fue un verano muy especial donde recuperó la sonrisa y pudimos hacerle olvidar por algunos días el tremendo atentado bomba que sufrió en Bagdad.

Era noviembre, cuando nos despedimos. El frío despertaba tímidamente y Zahara se marchó olvidándose de la nieve.

Hoy habrá podido contemplar el manto blanco, el tacto gélido y el brillo de la nieve en los tejados de las casas y en las calles de Bagdad.

Y como ella, otros tantos niños que, quizás, por un momento, también habrán olvidado los atentados, los disparos y esas 38 bombas en 10 minutos , (en total 21 toneladas de explosivos) que arrojó ayer el Ejército estadounidense al sur de la ciudad.