martes, marzo 13, 2007

Pensemos que no existe el tiempo.

Los campos de cultivo de Jericó se extendían, grandes terrenos de infinitos colores. Germinaban las plantas con ese fantástico clima que hay, agradecido, calido.
Nos llevaron a ver las tierras donde trabajaba Yareej, el padre de Noor , la niña sorda.
Nos llamó mucho la atención la tranquilidad que reinaba en este lugar.
Dos trabajadores, compañeros de Yareej: una mujer y un hombre se quedaron algo asombrados de que alguien se interesase por su labor.
Les dimos nuestros respetos dándoles la mano.
Ella muy tímida, posó para nosotras.
Maha nos enseñó dónde dormían. Era un chamizo de paja, medio caído y con una pequeña manta rota en el suelo.
Su compañero nos enseñó los cultivos, delicadamente, casi con mimo. Toda su vida esta en esas tierras. Al irnos, no pude de dejar de mirar hacia atrás. El chamizo de paja donde dormían.. Caía sobre él infinidad de luces, que al descender se filtraba entre las ramas secas formando dibujos, mostrando una manta como si fuera mágica, etérea e infinitamente intemporal.

Aquí los niños pasan el tiempo en libertad. Se trasladan en bicicletas, corretean y juegan como hace mucho tiempo atrás en España: en la calle, al aire libre.
Un niño iba con su padre en la parte delantera de la bici. Y de vez en cuando dicen que paran en algún lugar donde crece alguna planta interesante y si es de utilidad, la recogen para cocinarla o especiar las comidas. Así pasan la tarde, juntos. Mientra caminábamos conversamos sobre la educación de los niños y niñas. Maha nos comenta que cuando había una beca ofrecida por algún país extranjero se las solían dar a los hijos de las familias ricas y a los funcionarios de la Autoridad Palestina, que ese era el partido que gobernaba antes. La Unión de Comité de Mujeres está intentando que las becas ofrecidas para realizar estudios fuera de Palestina, tengan un número mayor de niñas que de niños para dar oportunidad a las mujeres que en esa sociedad esta en desventaja. También dice que la Autoridad palestina pagaba algunas intervenciones quirúrgicas de personas que están en una posición económica considerable en vez de dárselo a la familia de pocos recursos para operar a sus hijos. Nos quedamos pasmadas.

Nos fuimos a comer. En la casa de campo tuvimos una grata sorpresa. Nos habían preparado una comida de despedida. Estaban varias mujeres del Comité, todas perfectamente organizadas, planificadas. Cada una había hecho algún plato típico palestino y la verdad, todo estaba exquisito.
Era un ambiente familiar, acogedor. No nos sentimos como extrañas, parecía que llevábamos años en Palestina.


Al terminar la comida, nosotras les agradecimos a todas las mujeres la acogida tan increíble que tuvimos desde el primer día que pisamos su tierra.
Habíamos dejado una parte de nuestro corazón allí, con ellas, con los niños y niñas, con los hombres y las mujeres que sueñan con la paz.
Maha nos reveló un secreto. Cuando Nadia nos dejó en el autobús que iba hacia Jerusalén, y ella se tuvo que ir a Ramallah, permaneció durante todo el viaje llorando a lágrima viva, porque no pudo acompañarnos y nos dejó solas.
Se nos rompió el corazón. Nadia, una mujer dura, entera, irrompible. Que se conocía de memoria cada rincón de las guarderías de Palestina, cada necesidad de los bebés y de los niñ@s. Que cuando entraba por la puerta del colegio, reinaba un respeto total ante su presencia.
Que en la calle solitaria de Hebrón se ponía delante de nosotras para que no nos pasase nada. Y si hubiera pasado, ella sería la primera en afrontarlo.
Que tuvo que pasar por la humillación de entrar en tres check point para rezar en la Mezquita de Abrahán por nosotras. Mujer libre, luchadora, mano derecha de Maha. Que lleva el pañuelo para pasar desapercibida en un mundo de hombres y acceder a la mujer más conservadora para cambiar mentalidades..
Nos fundimos en un abrazo, y verla llorar fue algo duro, irreal.

*Nadia con niños en Belén.
...

Maha nos dio las gracias en nombre de todas y habló. De la solidaridad que siempre ha existido en España. De nuestro trabajo con “Lápices para la paz”. Ir a Palestina y vivir, ver con nuestros ojos, un pueblo que sufre a diario. Sin informaciones sesgadas y manipuladas que llegan a Europa. De la ayuda que siempre ha existido a través de la historia. Que si todos contribuyéramos, con un poquito, la vida cobraría otro sentido, se hablaría de esperanza y de un futuro mejor. Palabras que me recordaba a Rosa Regás…- “Un grano de arena no hace nada, pero entre todos se hace una playa”.

Maha hablaba, como hablan esas grandes mujeres que en cada época, en cada siglo han existido, y que en un pasado muchos han querido acallar esa voz apasionada que grita y argumenta cambiar el rumbo, el curso de una vida plagada llena de desigualdades, y que sabe, es consciente que otro mundo es posible.

Y mientras la escuchábamos, deseé:- Pensemos que no existe el tiempo. Paremos los minutos, los segundos. Son momentos fascinantes, mágicos. Unos instantes si, pero que perdurarán para siempre en nuestra memoria.


17 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que es increíble todo lo que contáis de la hospitalidad de este pueblo. Estoy sorprendido la verdad.

Pero en sus miradas se nota que es así. Que miradas en cada una de las fotos. Es espectacular.

Besos y buenas noches!!!

Anónimo dijo...

Es increible el verdor de los campos palestinos... yo siempre pensé que era medio desértico...

Lo que cuenta Maha sobre los beneficios que consiguen las clases sociales preferentes tampoco me extraña nada. Y menos de la autoridad nacional palestina, que ya se sabe que siempre ha barrido para casa, que se ha enriquecido a costa del pobre (como casi todos).

La casita de paja me recuerda a los chamizos (los llaman guangos) que hay en la carretera de un pueblo que se llama Velada donde venden sandías ¿verdad que te suena, MM?

No se, pero este post lo he notado como muy "cercano". Como al lado de casa, no se por qué.

Un abrazo muy grande.

Anónimo dijo...

que bueno haber coenctado contigo en este mundo de los blogs, sabía algo de tu labor por jerjes y nunca encotraba el blog, ahora puedo leerte con todo placer, gracias por tu visita.
desde ya cuentas con mi voto cotidiano, saludos y click!
:)

Alicia Mora dijo...

Keku, pensé lo mismo que tu, que Palestina era un desierto.
Pues no, está plagado de túneles subterraneos repletos de agua.
Esa tierra es muy rica..y generadora de codicia.
Un beso.
MM

alicia dijo...

Impresionante post. Yo también he pensado siempre que un granito de arena de todos haría una inmensa playa, pero desgraciadamente los políticos parecen ignorarlo. Qué grandes y que fuertes son esas mujeres como Maha!, todo un ejemplo para nosotras. Gran trabajo el que estáis haciendo, chicas.

Anónimo dijo...

he vuelto a escuchar esta bella melodia y a disfrutar del gran granito de arena que están aportando al mundo.
saludos y mi apoyo de siempre!

Mar dijo...

que razon tienes "un grano no hace nada pero ayuda hacer una montaña" si nos concienciaramos toas y todos , cuanto podríamos hacer , fijate ayer leia que bill gatess destina un 5 % de su inmensa fortuna ,bien es poco vale porque aun le queda un 95% , pero si todos los ricachones destinaran eso y si podría ser un poco mas y, se conciencieran los gobiernos vedad ??? asi sería mas facil construir ese mundo mejor para todas y todos , lo veremos??

Ojala un día sea posible aunque yo no lo vea

besos ;)

Alicia Mora dijo...

Hola Maki!
Bill Gates destina ese misero 5% para limpiar su imagen, algo enmierdada.
Saludos guapa.

Anónimo dijo...

Una vez más estoy de acuerdo con el comentario de Keku sobre los beneficios de ciertas clases sociales en Palestina. Como bien dice Mujermadrid Palestina, aunque podamos pensar lo contrario, no es desértica y tiene unas tierras ricas y generadora de codicia por el agua. Sólo espero que algún día lleguen a entenderse y a dialogar. Animo y espero el siguiente post ,menuda labor estáis haciendo.

Elmoreno dijo...

Interesante el blog, parecía que poca gente podría sentirse atraída por artículos de denuncia sobre la situación de Oriente Medio, pero lo narras de una manera bestial, verdaderamente ilustrada por las fotos.

Me alegra ver que la gente de aquí se moja y participa, en vez de hacer como el resto del mundo: mirar hacia otro lado.

Unknown dijo...

Sigo leyendo y siempre me sorprendeis, hoy descubrir que Palestina no es un desierto, como casi todo el mundo pensaba...ahora se entiendo por que esa codicia... el bien más preciado para todos, el agua.
y descubrir ademas que en todos sitios cuecen habas... todo el mundo, todas las personas , quieren vivir en paz, tranquilos , disfrutar de su vida , su familia.. ¿entonces que es lo que estropea esto?, esta claro, la ambicion, la codicia,el ansia de poder, los dineros, los politicos... que pena
que hay tantas personas que solo deseen vivir tranquilos , no se les deje en paz.... y como agrabante , encima se les machaque.
besines a todos.

Orestes (Ex Al) dijo...

No os conocia y me alegro haber topado con vosotras a través del mensaje que dejasteis en el blog de Maki. Si, yo soy Al, el viejo periodista y tambien tuve oportudindad de pasar, hace tiempo, por esos campos palestinos y de comprobar la hospitalidad de sus gentes que no tienen nada pero te lo frecen todo.
Gracias por interesaros por el mio que no es mas que una continuacion de mi profesión ahora que, por razones de edad, estoy alejado de ella.
Y si me poneis unas palabritas, os lo agradezco. Creo que lo que mas me mantivo en el periodismo es la vanidad. Como a todos, aunque yo lo reconozco. Bueno hay otra cosa que es el ansia de poder, pero esa nunca la tuve. Naci aventurero.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho. Tal y como se percibe Palestina desde aquí, sí parece que en un sitio así sorprenda el silencio de los campos de cultivo.

Anónimo dijo...

Es verdad, yo también me imaginaba Palestina, si no desértica, no con esos campos de cultivo tan frondosos,no me extraña que los campesinos se sientan orgullosos de ello, la verdad es que lo aprovechan estupendamente, ya que , no recuerdo donde lo leí, Israel se apropia prácticamente del 80% del agua de cisjordania.
Como dice Keku, he sentido el texto muy cercano, pues yo me crié en una zona rural donde la gente depende de los campos de cultivo para ganarse la vida.

Lo de las becas , totalmente injusto, se debe de dar oportunidades a todo el mundo, gracias a una beca yo pude estudiar todo el bachillerato y luego en la facultad,sin ella no hubiera podido estudiar, con lo que las posibilidades de ganarme la vida hubieran sido mucho menores y en una directriz totalmente distinta de lo que me dedico ahora.

Besos a todos.

Anónimo dijo...

saludos!
click!

Leicca dijo...

las fotos dicen mucho también.
mi apoyo por aquí, esto es, el click.

Anónimo dijo...

Hernán nos dice siempre que somos las mujeres las que movemos el mundo....Maha es un claro ejemplo de ello
Rosa Regás, que admiro profundamente...una mujer decidida y valiente...tmb nos cuenta en el libro de Hernán Zin :"la libertad del compromiso" año 2005 de editorial plaza y janes, que muchas veces le dicen : "lo que haces sirve de poco" y ella contesta: "menos serviría si no hiciera nada"
tomemos todos nota de ello¡¡¡

...."sé que lo que hago es muy poco, pero es como un grano de arena...un grano de arena no hace nada....pero entre todos se hace la playa"
"y un dia te encuentras bajo un cielo estrellado...y eres incapaz de verlo"..rosa regás

bicos, ross