miércoles, enero 31, 2007

MiniKeku: - ¡Yo también iré a Palestina!

Mirad:
yo no entiendo de guerras, de muros de vergüenza, de castigos, ni de bombas de racimo que segan la vida de niños en campos de cultivo y patios de colegios ni de todas esas cosas espantosas de los humanos.
Nosotros los peluches llevamos existiendo casi desde el nacimiento de la humanidad. Hoy en día, dónde priman los
juegos de matanzas y complicados roles, dónde se aplauden torturas, ejecuciones, violencia en una palabra…(novedad en juegos les llaman), aún estamos nosotros, con nula tecnología pero un mensaje básico y grandioso a la vez: cariño. Y eso es lo verdaderamente importante: lo esencial es invisible a los ojos.

Hace unos días unas personas de muy buen corazón me salvaron de una fría estantería, donde estábamos muchos como yo. Me llaman MiniKeku, sospecho que es el mismo nombre de esa persona de sonrisa amable y mirada tierna que me señaló y me eligió. Por lo tanto, yo también viajaré con Teresa, Jacobo el fotógrafo y Alicia en sus mochilas, a una tierra dónde dicen que ser payaso es ser terrorista, y dónde uno de cada cuatro muertos es menor, los niños duermen muy mal y las noches están protagonizadas por ruidos de disparos, en vez del canto de los grillos.
No imaginé la misión que me esperaba. Y era viajar allí a Palestina, encontrarme con un niño o una niña y darles cariño y compañía que me sobra a raudales y decirles que no están solos, que mucha gente se acuerda de ellos. Quiero que sepan que tienen un motivo de esperanza, un motivo para salir a jugar sin que sujeten en sus manos ametralladoras de madera y vayan vestidos como karatekas.

Y es cierto, es que me lo han soplado: hay niños muy pequeños que con sus
"rifles" defienden sus campamentos de mentirijillas del ejército israelí y dicen que los matarán si entran en sus tierras…
Dicen que estos niños no tienen futuro y me niego a creer esto.
Tengo muchas ganas de ir, de verdad. Siento que tengo que estar con ellos y prestarle eso: la esperanza y la ilusión de volver a ser niños sin violencia.
Entre diversos juguetes me encontré yo. Destinado a generar risas, llantos y gritos de alegría. Grandes almacenes de esperanzas y de ilusión. A mi si que me han hecho un regalo, enorme, grandioso.
Así que amigos, mi nombre es MiniKeku y ¡yo también iré a Palestina!
Post dedicado a nuestros queridos Kekuraz y Montse, por ser tan especiales.
Post Alicia

9 comentarios:

Anónimo dijo...

El post de hoy me parece muy bueno por lo de cierto en las palabras de MiniKeku,tu mi misión MiniKeku es importante ,pues la sonrisa y la alegria de los niños no tiene precio ,aunque algunos parece ser que se les olvida facilmente.Un beso u abrazo a Montse y Keku por escogerte de la estanteria .

Anónimo dijo...

GRACIAS....
GRACIAS....
GRACIAS....
GRACIAS....
GRACIAS....

Espero que Minikeku se divierta, pero sobre todo... que divierta. Con solo arrancar una sonrisa, mereció salir de la juguetería. Lleva además adosados (como un suicida, que paradoja) sendos abrazos de Montse y mios. No se pueden ver, como no se puede ver la amistad, el afecto... que si te lo acercas, se sienten.

Queridas amigas. Os quiero. En nombre de Montse y en el mío propio nuestro mas emocionado agradecimiento y amistad eternos.

¡¡¡OS QUEREMOS!!!

Minikeku, pórtate bien, no des la lata, que van muy ocupadas... da muchos besos a los niños ¿eh? Verás que bonito es Palestina.

Anónimo dijo...

Peluches del mundo uníos!!!...quizá la salvación de la humanidad esté en vuestras manos...

Anónimo dijo...

Ahí está, en las cosas que se hacen con el corazón no pueden faltar la ternura y el sentido del humor, muy bueno el post.
Que fotogénico el Minikeku!! y que bien me habla!!!
Un besazo para Keku y Montse, que son unos cielos!!!!

BESOS

Anónimo dijo...

Querido Keku: Que viaje el Minikeku con nosotras, es como si lo hicieses tu,te aseguro que no lo vamos a perder.
Encontraremos a un niño o niña que se lo daremos de tu parte y le explicaremos de donde viene, quien eres y como eres: una persona noble, solidaria, entrañable,honesta, con un gran corazón ... y estoy segura que ese niño/a nunca lo olvidará. Ojalá que algún día os encontreis los dos y el minikeku.
Gracias Montse
Un abrazo a los dos
Teresa

Anónimo dijo...

Este Minikeku es una bomba de cariño de cincuenta kilotones. Cuidadito en el aeropuerto, que a veces no distinguen..;)
Sois unas gigantas

Anónimo dijo...

Vías de escape para encontrar el cariño en este mundo. Así estamos amiga de Madrid. Espectacular tu blog, el mensaje irónico que mandas me ha dejado seco. Felicidades!!!

Anónimo dijo...

Que bueno el post MM, tierno, agradecido, irónico ... Nena, tu vales mucho, que lo sepas, jejeje...

Y qué guapo Minikeku (Ross, Minikeku es mellizo de kekuFiestas que fue el que se nos perdió por la noche madrileña. Seguro que algún Romeo quedó como dios regalandoselo a su Julieta esa noche, jejeje...)
De verdad que es mono e inteligente, nuestro Minikeku, se nota que ha salido a sus papis Montse y Keku.
Me alegro que lo lleveis como guardaespaldas a vuestro viaje al otro lado de ese muro israelí, tan frio y tan feo.

Un besazo a todos. Os quiero.

Anónimo dijo...

por fin me deja entrar el sistema antispam del ordenador del curro, llevo un mes intentandolo y aun a riesgo de que me trinquen los de sistemas os deseo mucha suerte: por fin conozco a minikeku....yuhuuuuuuuuuuuuu os pareceis en la disponibilidad para dar abrazos...molaria que hubieran un millon de minikekus para todos los niños que sufren y asi tengan a quien abrazar para sentirse un poco mas seguros...en fin chicas
qe me alegro de poder leeros nuevamente...cuidaos mucho y besos a todos

Irene