martes, noviembre 07, 2006

Bitácora 1. Tu infancia en Palestina.

Ser niño o niña en Palestina no es fácil. Imaginaros por un minuto haber nacido en Gaza. Imaginaros por un minuto no tener futuro. No tener nada salvo un atisbo de esperanza.
Nacer en un check point (pasos fronterizos que dividen los territorios entre Palestina e Israel), marca desde tu nacimiento, lo acotado que es tu libertad.

Palestina ha contabilizado 51 casos de nacimientos en check points del Ejército israelí. Sólo 22 madres salvaron la vida de sus bebés. En los 29 casos restantes, los recién nacidos murieron a las pocas horas.

Despertad con el sonido de la guerra, con el sonido de la grúa que viene hacia a ti y a tu familia, para derribar tu casa, tu hogar.
Las autoridades israelíes llevan decenios aplicando la política de destruir las viviendas de la población Palestina en todos los Territorios Ocupados.
En el informe Bajo los escombros: demolición de viviendas y destrucción de tierras y bienes, de Amnistía Internacional. denuncia que desde el año 2000 la destrucción que el ejército israelí lleva a cabo ha alcanzado un grado sin precedentes y ha afectado también a extensas zonas de tierras de cultivo y otros bienes. Decenas de miles de palestinos han quedado sin techo y en la indigencia.

Imaginaos tener 12 años en Gaza. Sois el punto de mira de los militares israelíes. Ya os consideran como adultos para dispararos.
El 52,4% de los habitantes de Cisjordania y Gaza tienen menos de 17 años. Su incremento es de un 3,5% anual, y el de fertilidad, el 5,9% por pareja. Los índices de mortalidad infantil son de 25,2 cada mil nacimientos.
Te imaginas por un minuto ¿no poder ver más a tu padre, a tu madre o a tus hermanos porque pueden dispararle un francotirador o que una bomba caiga irremediablemente bajo tu familia?.
Imaginaos dormir bajo la cama pues el terror inmoviliza tus brazos, tus piernas. Un auténtico pavor a los tanques, a las bombas, al asedio.

Los niños palestinos están viviendo en un entorno repleto de traumas como son, la muerte, heridas, ser testigos de la violencia, bombardeos y demoliciones de sus casas. Estos eventos traumáticos afectan a todos los aspectos de la vida de los niños, incluyendo su estado mental.
Los estudios del GCMHP(the Gaza Community Mental Health Programme ) encontraron que 54.6% de niños palestinos viven en áreas que son bombardeadas o atacadas comienzan a desarrollar síntomas agudos del (PTSD) Síndrome de estres postraumático.
Adicionalmente, se descubrió que el 13.3% de los niños están sufriendo de otros problemas mentales y conductuales como son desordenes en el sueño, hiperactividad, trastornos del lenguaje, falta de concentración y comportamiento agresivo. Además, el 36% de los niños que viven en áreas de enfrentamientos y bombardeos sufren de enuresis.

Puedes esquivar las balas cuando te diriges al colegio, mientras que caminas custodiado por militares, bajo el peso de tu mochila, de escasas pertenencias, mientras temes a las vejaciones que los colonos te infligen a ti y a tus compañeros de clase, casi a diario con la excusa de que pasas por sus propiedades.

Un tercio de los niños en edad de escolarizar tienen a diario dificultades para llegar a sus clases, según asegura Unicef.
Los índices de aprovechamiento de los alumnos han descendido drásticamente; por ejemplo, el número de estudiantes que suspenden los cursos de matemáticas ha pasado del 35% al 68%.

Los niños y niñas palestinos necesitan vivir en paz. Para educarse en tolerancia. El proyecto “Lápices para la paz” está basado en la educación, a vivir en paz y a despreciar el odio. A creer en la igualdad, en el respeto y en la solidaridad.

Tu colaboración para este proyecto:

La Caixa
2100.4179.93.2200045563
Concepto: Palestina “lápices para la paz
"No tenemos en nuestras manos la solución a los problemas del mundo, pero ante los problemas del mundo, tenemos nuestras manos".
Post de Alicia

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pongas en la piel de estos niñ@s y el miedo me atenaza y cuando veo estas iniciativas es cuando la esperanza de que otro mundo es posible ennhorabuena por estar ahi son gentes como vosotras las que dan sentido a este mundo.besos y adelante con este prayecto

Anónimo dijo...

Perdon por las falta pero tenia poco tiempo y no pude corregirlas

Anónimo dijo...

Lo mas difícil es siempre devolverle la esperanza a un niño. Un niño asustado es como un perro apaleado. Frágil. Desconfiado. A un niño del primer mundo es muy fácil hacerle una caricia. Para un niño palestino es muy difícil, pues seguro que rehuye del contacto humano en una primera instancia. Y ellos son el futuro. Qué bien lo estamos haciendo, sellando el futuro de estos niños a cal y canto con odio, con miseria, con desconfianza. Ya me gustaría que los hijos de los que mandan pasaran un día ¡¡un solo día!! como viven estos niños. Seguro que el mundo sería mejor.

Muy emotiva la entrada...

Un besazo.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Keku, muy emotiva la entrada. Se ve que está escrita con el corazón en la mano; en esas manos que si que están haciendo un monton para llevar aunque sólo sea durante unos días un rayito de esperanza a esos niños. Ojalá se hubiera inventado ya la goma de borrar malos recuerdos.

besos enormes (a las dos bloggeras)
ana

Anónimo dijo...

Muy buena la entrada, por unos minutos consigues que me meta en la piel de estos niños,son terribles las consecuencias de vivir en un asedio continuado durante años,crecen sin infancia,quién se la va a devolver?Deseo que este gran proyecto,no sólo lleve material escolar a estos niños,sino que les lleve también esperanza y apoyo de todos nosotros.

Anónimo dijo...

Vuestro corazón es un gran plumier .
Qué digo,..un cargamento de plumieres..
Ligeros, multicolores, resistentes...

Anónimo dijo...

Muy buena entrada...colocarse en la piel del otro...quien suportaria?
Vejo que tienens 2 dos 3 elementos para cambiar el mundo: entusiasmo y buena voluntad, el otro, que para mi no es el dinero, y si la alegria, tienes mucho por que las conozco, pero no colocastes en el blog, quiza por no ser posible.
Un Bezaso,
Z.

Anónimo dijo...

SER UN NIÑO, O NIÑA O SIMPLEMENTE UN SER ES DONDE HAY TANTA GUERRA, INCOMPRESION, ES SUPER TRISTE CUANDO NOS DAMOS CUENTAS DE TODAS LAS OPCIONES QUE TENEMOS, Y QUE OTROS NO TIENES, Y SIN EMBARGO SEGUIMOS CON OJOS INDEFERENTES, CUANDO TAL VEZ TODO EL CAMBIO EN EL MUNDO LOS PODEMOS GENERAR NOSOTROS PERSONAS COMUNES Y DE PUEBLO. GRACIAS POR ESE MENSAJE